Científicos sostienen que la “catarata de sangre” confirma la posibilidad de existencia de vidas extraterrestres en los planetas del sistema solar, como bajo la cáscara de hielo de Martes y satélites II de Júpiter.
Cerca de un glaciar del continente antártico, se presenta un espectáculo extraño: sale de un río aguas de color de la sangre. Se halla en una de las regiones más extrañas: valle McMurdo. Es una gran región sin hielo, y uno de los desiertos más inhóspitos del mundo.
A pesar de su ubicación en la Antártida, existen escasos hielos porque el viento que corre a una velocidad de 200 millas por hora lleva toda agua del valle. Fue descubierto en 1911 por los miembros de la expedición Robert Scott, un expedición que sufrió muchos reveses.
El color rojo fue considerado a comienzos como consecuencia del crecimiento de ciertas especies de algas, pero más tarde fue confimado como resultado de la oxidación de hierro. Periódicamente el glaciar vomita líquido claro y rico en hierro. Su rápida oxidación nos permite ver color de sangre.
La revista Exploración señala que este líquido proviene del lago salado que subyace en una profundidad de 1300 pies. Las nuevas investigaciones han confirmado que los microbios en un ambiente tan duro aún pueden sobrevivir del compuesto de sulfre e hierro. Los investigadores señalan que desde el nacimiento de los glaciares en el lago se ha creado un ambiente frío y oscuro sin oxigeno, y los microbios están separados del mundo por unos 1.500.000 años. Lo más sorprendente es que científicos sostienen que la “catarata de sangre” confirma la posibilidad de existencia de vidas extraterrestres en los planetas del sistema solar, como bajo la cáscara de hielo de Martes y satélites II de Júpiter.
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ahora voy a aser mi tarea jaja
ResponderEliminarahora voy a aser mi tarea jaja
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